Líbano buscaría nueva ayuda internacional tras la crisis

En el marco de la crisis fiscal que atraviesa el Líbano, el ex jefe de Finanzas y vicegobernador del Banco Central del Líbano, Nasser Saidi, está impulsando una segunda conferencia CEDRE en París, cumbre que reúne a representantes de fondos y organizaciones financieras árabes, europeas e internacionales que brindan apoyo económico al país del cedro.

El ex funcionario dijo a un medio local que la reestructuración del sistema bancario del país es necesaria con urgencia y que "los depositantes no deberían tener que pagar por la mala gestión de los bancos".

"Se necesita un nuevo apoyo financiero, de entre 20 mil y 25 mil millones de dólares para restaurar la confianza", comentó. La iniciativa de Saidi llega casi dos años después de que la última conferencia de París reuniera apoyo internacional para un programa de inversión de 11 mil millones en Líbano.

Más de 50 países participantes, como Arabia Saudita, Estados Unidos y Rusia, asistieron en la cumbre junto con el Banco Mundial, el FMI y las principales instituciones financieras. Sin embargo, el Líbano nunca pudo abordar esas inversiones, ya que estaban atadas a la necesidad de un programa de reformas que atraiga la inversión en la nación. Asimismo, Saidi, aseguró que "el dinero prometido en la reunión de 2018 ya no es relevantes, porque las circunstancias financieras del Líbano han cambiado radicalmente desde entonces".

“Necesitamos abordar la carga de la deuda del Líbano como parte de un programa integral de reforma fiscal, financiera, bancaria y monetaria macroeconómica. El problema de la deuda no se puede ver de forma aislada", afirmó.

En la actualidad, la deuda libanesa representa el 160% del producto bruto interno (PBI), mientras que el banco central de Líbano también debe 120 mil millones de dólares a los bancos privados. "Cuando hablamos del problema, la deuda soberana y el problema del Banco Central es de suma importancia", dijo Saidi.

Saidi instó a los principales accionistas a que ayuden a los bancos del Líbano a recapitalizarse con inyecciones de efectivo extraídas de ganancias anteriores y afirmó que "con los 25 mil millones de dólares que requiere el país, se restablecerá la confianza y podrá comenzar a atraer capital nuevamente al país".

El presupuesto estatal, en marcha

El primer ministro libanés, Hassan Diab, firmó este lunes el presupuesto estatal para este año y envió el plan al presidente Michel Aoun. La declaración de 17 páginas fue aprobada inicialmente por el Parlamento el 27 de enero, a pesar de que la sesión estaba rodeada de manifestantes antigubernamentales decididos a evitar que los legisladores se reunieran.

El plan, proporciona plazos de entre 3 y 100 días para llevar a cabo las propuestas de política; pronostica un déficit del seis por ciento, planea una reducción de 700 millones de dólares en gasto y tiene la intención de mantener los servicios públicos tal como están.

Durante el pasado fin de semana, Diab admitió que la economía del país y todos sus sectores estaban experimentando graves dificultades, pero pidió paciencia, "con la esperanza de que el Gobierno pueda lograr los objetivos deseados y salir de la crisis imperante".