Huelga general paraliza al Líbano

Bancos, oficinas gubernamentales, negocios y empresas en todo el Líbano realizaron una huelga general este jueves convocada por el principal organismo sindical del Líbano para protestar por el colapso de la economía y el nivel de vida. 

La Confederación General de Trabajadores Libaneses (CGTL), que agrupa a la fuerza laboral del país, convocó el paro para protestar por el deterioro de las condiciones económicas y pedir la rápida formación de un gobierno de rescate para detener el colapso económico. Otros sindicatos, así como empresas y negocios de los sectores público y privado, también participaron en la huelga.

A diferencia de las protestas de los últimos 18 meses, la mayoría de los principales partidos políticos del país comunicaron su apoyo al paro huelga en conjunto con varios grupos de la sociedad civil. Incluso la asociación de bancos, que junto con la élite política son el blanco de la mayor parte de la ira popular en huelgas y protestas anteriores, se unió al cierre.

“El propósito de la acción laboral es exigir la formación de un nuevo gobierno para implementar reformas económicas urgentes”, informó la CGTL en un comunicado. El sindicato tiene una membresía estimada de más de 200.000 trabajadores en los sectores público y privado.

Este jueves, las calles de las principales ciudades y varias rutas principales de todo el país quedaron vacías.

La crisis económica del Líbano, que el Banco Mundial ha calificado como una de las peores del mundo desde la década de 1850, ha hecho que la moneda local pierda más del 90 por ciento de su valor en el mercado negro.

La crisis ha corroído el valor de los salarios y ha reducido drásticamente el presupuesto para subsidios a bienes de primera necesidad, y las personas hacen fila en las estaciones de servicio hasta dos horas para obtener litros limitados de gasolina en sus autos.

Hezbollah pide “rapidez” a Aoun y Hariri

El subsecretario general del Movimiento Hezbollah, Naim Qassem, destacó este jueves que la rápida creación del nuevo gobierno es el primer paso en el camino para abordar la crisis socioeconómica que sobrecarga las vidas de los libaneses, y agregó que cualquier procrastinación, en este sentido, es completamente inaceptable.

Qassem pidió al presidente Michel Aoun y al primer ministro designado Saad Hariri que hicieran las concesiones necesarias para superar el estancamiento gubernamental, y agregó que la Constitución no estipula ninguna solución en los casos de estancamiento.

Además, enfatizó que el Movimiento nunca ha abandonado el cumplimiento de sus deberes relacionados con las necesidades socioeconómicas del pueblo.