Gobierno libanés promete arrestos luego de nuevas protestas

El presidente Michel Aoun y el primer ministro libanés Hassan Diab se reunieron este lunes con las máximas autoridades de seguridad del país, incluidos ministros y funcionarios militares, luego de varios días de violentas manifestaciones provocadas por la creciente crisis económica, social y financiera del país.

Durante el fin de semana, cientos de manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad en distintos puntos de la nación mediterránea, quienes enojados por los precios vertiginosos y la difícil situación del gobierno para enfrentar una importante devaluación de la libra libanesa, bloquearon carreteras y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad en la capital y el norte del país.

"Los actos de vandalismo que tuvieron lugar recientemente tomaron una dimensión sectaria", dijo el presidente Michel Aoun durante una reunión del Consejo Superior de Defensa. "El ataque sistemático a la fuerza militar y de seguridad ya no es aceptable", dijo el presidente, antes de advertir sobre "graves repercusiones".

Aoun pidió "una ola de arrestos, incluidos los que planearon y llevaron a cabo" tales actos, según un comunicado leído en la televisión después de la reunión. Ordenó a las autoridades reforzar las operaciones "preventivas" para evitar que se repita una violencia similar. 

Por su  parte, el primer ministro Hassan Diab condenó los actos de "sabotaje" cometidos por "matones" en Beirut y Trípoli y aseguró que “lo que está sucediendo en el país no es normal”. “Está claro que hay una decisión en algún lugar, interno o externo, o quizás ambos, para alterar la paz civil y amenazar la estabilidad de la segurida”, agregó. "Ya no es aceptable que los perpetradores permanezcan en el anonimato".

“Estas no son protestas contra el hambre y la situación económica. Esto es vandalismo sistemático”, aseguró Diab.

“¿Los matones toman posesión de las calles y destruyen el país y sus instituciones, y el estado vigila? ¿Por qué? Debe haber una decisión firme y resuelta para abordar esta creciente situación. Los que incitan, los que les pagan y los que los manejan deben ser arrestados", finalizó el premier.

El portavoz del Consejo Superior de Defensa dijo después de reunirse con Aoun y Diab que las agencias de seguridad “aumentarán su coordinación y cooperación para tomar medidas preventivas contra los disturbios”. Agregó que las "demandas legítimas" de mejores condiciones de vida no deberían usarse como pretexto para la violencia y el vandalismo, y que habrá un enfoque de "tolerancia cero" para los disturbios.

La Agencia Nacional de Noticias informó más tarde que el Ejército libanés había lanzado una serie de redadas en Trípoli para arrestar a los autores de este tipo de actos.

Por otro lado, el ministro del Interior, Mohammad Fahmy, emitió un comunicado después de la reunión del lunes que impone la veda de circulación para las motocicletas en el centro de Beirut en el horario de 17 a 6 am. Esta decisión es a fin de evitar que grandes grupos de scooters entren al centro de la ciudad para protestar, algo muy común desde que comenzaron las manifestaciones.

La devaluación continúa

La última ola de manifestaciones se produce casi ocho meses después del inicio de un movimiento de protesta sobre la economía en ruinas del Líbano y la percepción de corrupción oficial.

Si bien las protestas a simple vista han enfocado legítimas demandas populares ante el grave cuadro económico y la corrupción enquistada dentro de un perimido sistema confesional heredado del colonialismo francés, desde los comienzos el pasado 17 de octubre, distintos analistas han brindado información sobre una conexión externa desestabilizadora , que ahora parece haber llegado a niveles preocupantes, según exponen estas últimas expresiones públicas de los líderes del país.

Los últimos sucesos de tensión social del fin de semana fueron desencadenados por otra caída de la libra libanesa (LL), que alcanzó nuevos mínimos el pasado jueves, llegando a 6 mil LL por dólar por primera vez. Al día siguiente, las autoridades prometieron inyectar divisas verdes en el mercado para limitar el incremento.

Diab pidió este lunes convocar a una investigación sobre la rápida devaluación de la moneda, calificando la fluctuación como un acto "deliberado" cometido por manipuladores de divisas.Mientras los especuladores siguen operando con impunidad, la galopante crisis económica ha provocado un aumento del desempleo y ha obligado al país a incumplir su deuda soberana por primera vez.

El gobierno ha elaborado un paquete de reformas para relanzar la economía y está en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para acceder a la ayuda financiera que necesita en forma urgente.

Se espera que la inflación supere el 50 por ciento este año, en un golpeado país del cedro donde el 45 por ciento de la población vive por debajo del umbral de pobreza y más de un tercio de la fuerza laboral está desempleada.