Explosión del puerto de Beirut: nuevas acusaciones contra el juez de la causa paralizan la investigación

Más de seis meses después de que se vio obligado a suspender su investigación sobre la explosión del puerto de Beirut del 4 de agosto de 2020, debido a estrategias judiciales, el juez de la causa -Tarek Bitar- fue el viernes a su oficina en el Palacio de Justicia de Beirut, donde se le informó de la 34ª denuncia judicial presentada contra él a finales de junio.

En este caso, se trata de una solicitud de recusación presentada por el jefe de Aduanas Badri Daher, de la que estará a cargo la tercera sala del Tribunal de Casación, presidida por Suheir Harake. Detenido unos días después del desastre, Daher, sigue detenido.

Si bien esta solicitud impedirá que el juez de instrucción continúe con sus investigaciones, se suma a otras acciones legales iniciadas por el propio Daher y por los ex ministros Ghazi Zeaiter y Ali Hassan Khalil, que imposibilitan el accionar del juez Bitar.

Denuncias contra el juez

¿Cuáles son estas denuncias que congelan la investigación? Hasta el momento, dentro de las 34 denuncias recibidas, el juez se encuentra “atado de manos” por cinco quejas paralizantes.

Daher presentó una demanda por daños y perjuicios contra el juez Bitar ante el juez civil único de Beirut en mayo con el fin de proporcionar una base legal para solicitar la recusación del juez el mes siguiente. Una fuente judicial explicó a un medio local que, al hacerlo, Daher pudo invocar un caso de admisibilidad de la solicitud, a saber, una "pelea" entre él y el juez de instrucción.

Por la mera notificación de este requerimiento, éste ya no podrá, hasta que se dicte sentencia, conocer el caso de la explosión. Si el tribunal decide desestimar la solicitud de Daher, Tarek Bitar puede reanudar la investigación. Por el contrario, si la solicitud es admitida, el caso quedará definitivamente fuera de sus manos.

A esta denuncia se suma una querella contra el Estado alegando “faltas graves” del juez Bitar, interpuesta en febrero por Daher ante el pleno de la Corte de Casación. Al mismo tiempo, los dos parlamentarios de Amal, Zeaiter y Khalil, habían presentado una acción similar.

En virtud del mero hecho de que se presentaron ante el secretario del Tribunal, estas acciones legales dieron lugar inmediatamente a que Tarek Bitar perdiera el control de las partes de la investigación que involucran a Daher, Zeaiter y Khalil.

Es probable que el estancamiento, que ha durado cinco meses, continúe. En octubre, los diputados de la facción del presidente del Parlamento, Nabih Berri, presentaron una solicitud de recusación contra Bitar ante la primera sala civil de la Corte de Casación. Presidida por Naji Eid, la cámara dijo que no tiene competencia en este asunto, pero en noviembre, la asamblea plenaria de la Corte de Casación, que en ese momento todavía tenía quórum, había determinado que esta cámara tiene competencia.

En consecuencia, esta cámara tuvo que comenzar a trabajar en la solicitud en cuestión. Sin embargo, con respecto a la notificación de las partes, los dos parlamentarios interpusieron una acción contra el Estado alegando “faltas graves” por parte del juez Eid.
Ahora, habrá que esperar hasta que el pleno pueda reunirse para considerar la denuncia presentada contra Eid. Si el tribunal no considera que Eid cometió una falta grave, seguirá siendo el encargado de pronunciarse sobre las solicitudes de recusación contra Bitar.

Pasos a seguir

Para que Bitar reanude la instrucción será necesario, por un lado, que la Corte de Casación desestime la solicitud de recusación interpuesta por Daher y, por otro lado, se omitan también las denuncias por “faltas graves” contra Tarek Bitar, una de las cuales fue presentada por Daher y la otra por Zeaiter y Khalil.

Otro paso que hay que dar antes de que se pueda reanudar la investigación es que la misma asamblea desestime la denuncia de “faltas graves” contra Eid presentada por los dos diputados de Amal. Si el juez Bitar supera todos estos obstáculos, estará fuera de peligro.

El juez Bitar fue informado de todas estas denuncias el viernes, junto con la solicitud de Daher. El juez Bitar tiene la libertad de renunciar, pero no tiene la intención de hacerlo. Así lo informó una alta fuente judicial, que subraya que no quiere desanimarse ante tanta presión. La fuente agregó que Bitar no se hará a un lado porque cree ante todo que renunciar equivale a socavar la justicia y el Estado.

El Movimiento Amal y Hezbollah se oponen a la investigación liderada por el juez Tarek Bitar, a quien acusan de imparcialidad y de politizar la causa del puerto de Beirut, ya que sus investigaciones e interrogatorios han sido orientadas principalmente a diputados y exministros, la mayoría de los cuales están afiliados a estos partidos.