Crisis económica avanza sobre un Líbano estancado

A seis semanas de la renuncia de Saad Hariri como primer ministro de la República Libanesa, el país del cedro se encuentra a la deriva, tras no poder conformar un Gabinete que responda a las demandas de los miles de ciudadanos que protestan en las calles desde hace más de 50 días.

Debido a las protestas contra la élite gobernante, la crisis financiera está generando preocupaciones por la estabilidad del Líbano: los bancos están haciendo cumplir los controles de capital, los dólares son escasos y la libra libanesa ha perdido un tercio de su valor en el mercado paralelo.

Esta tarde, Francia confirmó que organizará una conferencia internacional en apoyo del Líbano el próximo miércoles, y dijo que su objetivo era presionar a Beirut para que “forme rápidamente un gobierno para restaurar la situación económica”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores francés dijo que la reunión del miércoles "tiene como objetivo detallar las condiciones necesarias y las reformas indispensables que se esperan de las autoridades para que la comunidad internacional pueda acompañar al Líbano".

El estancamiento volvió al punto de partida ayer domingo, cuando el empresario Samir Khatib retiró su candidatura a primer ministro, después de que la jerarquía religiosa sunnita reafirmara que quería a Hariri en el puesto, reservado para un político de dicha comunidad según lo establece la Constitución libanesa.

Hariri dijo que solo regresaría para dirigir un gabinete de ministros especializados, creyendo que esta es la forma de abordar la crisis económica: atraer ayuda extranjera y satisfacer a los manifestantes que han estado en las calles desde el 17 de octubre.

Pero no todos están de acuerdo con el ex PM; el Movimiento Hezbollah, sus aliados de Amal, y el mismo presidente Michel Aoun y su agrupación Movimiento Patriótico Libre (FPM), dicen que el gobierno debe ser mixto e incluir también políticos. Si bien Hariri no ha hecho comentarios desde que Khatib retiró su candidatura, una fuente cercana al ex PM dijo a un medio local que “su posición no ha cambiado”.

En el país mediterráneo aseguran que la crisis económica se ha estado construyendo durante años debido a una mala administración y corrupción, que han llevado a la Nación a una de las cargas de deuda más pesadas del mundo. A pesar de que el Líbano ganó promesas de más de 11 mil millones de dólares en financiamiento en una conferencia de París el año pasado, la  falta de confianza en las políticas no ha permitido el desembarco de las inversiones.