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jueves, 17 de mayo de 2018

La Unión Cultural Armenia junto al pueblo palestino

Por UCA / JUCA

En ocasión del 70º Aniversario de la Nakba (1948-2018), la Unión Cultural Armenia emitió declaración en solidaridad a la causa del heroico pueblo palestino.

DECLARACIÓN DE LA UNIÓN CULTURAL ARMENIA Y SU JUVENTUD
EN EL 70° ANIVERSARIO DE LA NABKA

El 15 de mayo de 1948 es uno de los días más tristes de la historia del pueblo palestino, el día de Al Nakba, la catástrofe o el desastre. Esta fecha –como el 24 de abril de 1915 para los armenios y sus descendientes-, simboliza la usurpación de Palestina, la expulsión de la mayoría de su población de sus casas, la ocupación militar extranjera de sus tierras, el sometimiento a todo tipo de opresión, crímenes de guerra y violaciones a sus derechos humanos.

Una catástrofe que supuso el exilio de 750 mil palestinos obligados a abandonar sus hogares, sus tierras y empezar de cero. Algunos lo hicieron espantados por las masacres cometidas en sus aldeas, otros, expulsados deliberadamente por las fuerzas israelíes-sionistas.

¿El objetivo? La creación de un estado de mayoría judía, Israel.

Ya en 1895, el padre de esa corriente de pensamiento hermana del nazi-fascismo, Theodor Herzl, escribió que para crear un Estado israelí en la Palestina bajo mandato británico se debería cumplir con “la expropiación y la eliminación de los pobres (palestinos) de manera discreta y circunspecta”.

Años después, en 1937, David Ben-Gurion (posteriormente primer ministro de Israel, en 1948) declaró su apoyo al desplazamiento forzoso de la población palestina, principalmente los campesinos, pues “no veía nada inmoral en ello”.

Durante estas siete décadas, el pueblo palestino sufre las consecuencias del plan genocida planificado y perpetrado de manera sistemática por las autoridades del Estado terrorista de Israel: bombardeos y ataques armados sobre poblaciones y aldeas palestinas, matanza de mujeres y niños, violación de los derechos humanos de toda una nación, usurpación y ocupación ilegal de territorios, mantenimiento en las cárceles en condiciones inhumanas de miles de presos políticos –una gran cantidad de ellos, menores de edad-, construcción del muro de la vergüenza, incumplimiento de todas la resoluciones de Naciones Unidas, saqueo de los recursos naturales –el agua- de los palestinos… Estos son algunos de los crímenes que a diario comete el Estado sionista ocupante.

En total, desde que el pasado 30 de marzo comenzaran las manifestaciones de la Marcha por el Retorno todos los viernes en Gaza, el ejército israelí asesinó a 97 civiles palestinos, incluidos 12 niños, hirió 12.271 personas, de ellas, 3.598 con munición de combate, según organizaciones internacionales.

Este lunes 14 de mayo, efectivos israelíes dispararon contra manifestantes palestinos que se aproximaron a la valla fronteriza de Gaza, en la marcha contra el traslado de Estados Unidos, de su embajada ante Israel desde Tel Aviv a Jerusalén. Como consecuencia de la represión, 61 palestinos fueron asesinados a tiros por los soldados sionistas, entre ellos, siete niños.

¿Y qué hace el mundo ante esto?

Las Naciones Unidas hacen un minuto de silencio por las víctimas inocentes de Gaza, Trump decide trasladar la Embajada yanqui a Jerusalén echándole nafta al fuego, Putin invita al criminal de guerra primer ministro israelí Netanyahu al desfile del Día de la Victoria mancillando el honor de quienes murieron enfrentando al mismo fascismo que encarna hoy el máximo líder sionista…

Nosotros, argentinos y latinoamericanos descendientes directos de las víctimas del genocidio armenio de 1915, reiteramos nuestra condena a las políticas del sionismo y del Estado terrorista de Israel, como así también al de todos los gobiernos que acompañan el accionar genocida israelí.

También, repudiamos el silencio cómplice de aquellos que en nuestra comunidad tejen alianzas con la DAIA y la AMIA, y no condenan el accionar criminal del Estado israelí contra el pueblo palestino, que es el mismo que aplicó el Estado genocida otomano contra el pueblo armenio a principios del siglo 20.

Estos sectores de la colectividad armenia son quienes no dudan en traer como oradores a un acto de derechos humanos al funcionario de turno, llámese Avruj, Michetti o Pinedo, y se atreven a cuestionar, por ejemplo, a quien en un acto recordatorio de las víctimas del genocidio armenio llama a la comunidad a expresar su solidaridad con los palestinos y a no dejar en soledad a un pueblo que lucha.

Desde la Unión Cultural Armenia y su Juventud –la JUCA- convocamos a los miembros de la colectividad armenia a sumar su solidaridad activa con el pueblo palestino y su lucha contra el Estado ocupante y terrorista de Israel, y a condenar a aquellos dirigentes comunitarios que siguen eligiendo estar del lado de los verdugos del hermano pueblo palestino.

¡Fuera Israel de Palestina!

¡Fuera Estados Unidos de Jerusalén!

¡Basta de apartheid!

¡Detengamos el genocidio contra el pueblo palestino!

¡Por una Palestina Libre con capital en Jerusalén!

 

 

Buenos Aires, 15 de mayo de 2018

Unión Cultural Armenia y JUCA

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